Amanece en Córdoba Oeste (vulgo Sevilla Este), está claro que ha llegado el
Otoño, día de lluvia. Antes de salir en busca de mi parada del Bus27, veo desde la ventana de mi cuarto que la SE30 está mas atascada que la economía española o
un Miércoles Santo cuando llega la hora de la última en Campana. Primer gran atasco
tras el verano, como cuando en aquella época la ciudad a todas horas era puro
atasco porque íbamos en coche hasta para comprar el pan y nos sobraba para
gasoil o sin plomo, aquel tiempo de menos tiesura. Porque los atascos en
Sevilla no los ha eliminado ningún político, los ha quitado la crisis ¿y quién
ha generado la crisis? ¡A qué al final los atascos lo han quitado los
políticos!
Parada
Montesierra
Llega pronto el Bus27, ventanas cerradas, mucha
humedad y temperatura alta en el interior, vamos a sudar desde tempranito. De
repente un chiquillo saca un bocata y se me viene a la cabeza el partido de
anoche entre el Real Betis Balompié, del cual soy abonado, y el Villarreal. Por
cierto, vaya partido malo. Durante el descanso me di cuenta como ha cambiado el
menú cuando pilla la hora de cenar en un estadio de fútbol, los bocatas ni la dieta ya no son como los de
antes.
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| Descanso en el Estadio Benito Villamarín |
Recuerdo cuando los partidos eran a las 5 de la
tarde, a la hora que deben de ser, los ambigús en los estadios estaban formados
por mostradores de barras metálicas con publicidad de marca de cerveza cuando
“era de aquí” y la fábrica estaba en la avenida de Andalucía, esas planchas
humeantes a gas con bombona de butano repletas de salchichas rositas y blancas,
las salchichas iban en pan de flojito, con mostaza y kepchup al gusto, nada de
sobrecitos, los botes y a endiñarle a las salchichas. En aquella época se desconocía
el pan de baguette o andaluza. Solo había bollo, flojito, barra o Viena. Sin
olvidar esos dependientes con sus camisetas también de la marca del mostrador y
normalmente con acento de fuera de la capital. El hielo en barra, la cerveza
con alcohol y de refresco Trinaranjus. Esa era la merienda de muchos chiquillos
y hasta de muchos padres con cacharro incluido (refresco aliñado). Las
salchichas que no eran despachadas en ese partido eran empaquetadas para a la
semana siguiente ir en traslado poco solemne al otro estadio de la ciudad. Los
aficionados solo llevaba sus bocatas para cenar si el partido lo daba la
primera cadena, ni PPV ni leche frita, solo televisaban un partido en la
jornada los sábado a las 8 de la tarde o cuando había eliminatoria Copa del
Rey, eran muy pocos los partidos entre semana. La estrella era el bocadillo de
tortilla de papas seguido por el de filete de cerdo empanado o la plancha con
ajo y aceitito. Otro clásico era la bota de vino con Valdepeñas y papelones de chacina de un ultramarino
con su bollo de pan.
Parada de Amador de los Ríos
Ahora como el fútbol se juega a cualquiera hora
y en cualquier día de la semana es muy a
menudo cenar en el descanso, ya el bocadillo no es de salchicha rosita ni
blanca, ahora es un perrito caliente al modo yanki, lo acompañan hasta con
guarnición de “cebolli”, tomate y zanahoria rallada. Entre el público, las
viandas de casa o del hipermercado, el bocadillo de tortilla de papas o el
filete empanado ahora son de jamón york, pavo o pollo relleno, nada de
papelones de chacina, ahora el chorizo y salchichón al vacío procedente de una
gran superficie metido en una baguette o pan precocinado, se ven hasta sándwiches
mixtos, biofrutas, fruta de tiempo y por supuesto nada de alcohol y menos de
bota. Todo muy ordinario, no como el glamour aquel del Meyba cuando era marca
deportiva de referencia.
Parada
Ponce de León
De momento de la trasera del Bus27 escucho a un
señor decir, ¡¡¡conductor ese aire!!! El Bus27 sigue con las ventanas cerradas,
más humedad que antes y la sensación de calor ha crecido, en dos palabras,
sudando como un perro. Tan temprano y con la marca de Camacho en el Mundial de
Corea y Japón.
Parada
de la Encarnación
Fin del trayecto y de los bocatas de antaño ¡Qué
hubiera escrito la
Generación del 27 de esos bocatas de verdad que nos
zampábamos en el descanso de un partido de fútbol!
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